Si el equipo de 2021 se desempeña como sus predecesores y gana la Serie Mundial, la imagen persistente podría ser "Tunnel Time".
BOSTON (AP) - Entre la pandemia y con los estadios vacíos en 2020, los equipos no contaban con la multitud para sentir ese impulso. Durante un juego de visita monótono en el Tropicana Field, el coach Jason Varitek sugirió que necesitaban poner un poco de diversión en el juego.
Las palabras apenas habían salido de sus labios cuando Christian Vázquez conectó un cuadrangular. Así que el receptor suplente Kevin Plawecki agarró un carrito de lavandería cercano, esperó a que Vázquez regresara al dugout y le dijo: "Oye, súbete".
"No habíamos hablado de eso, nada", dijo Plawecki. "Se sentó y lo empujé. Y desde ese momento ha sido lo nuestro, supongo".
Los Medias Rojas han continuado la celebración este año y lo han llevado hasta un lugar en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, que comienza este viernes por la noche en Houston.
"Se veía genial en una temporada difícil para ellos poder encontrar algo divertido y poder celebrar algo en el juego", dijo el entrenador Alex Cora. “Significa mucho para ellos. Que se diviertan con eso, es genial".
Los equipos deportivos han encontrado durante mucho tiempo formas únicas de celebrar sus victorias y otros hitos, desde el ahora rutinario baño Gatorade posterior a la victoria hasta chaquetas o joyas otorgadas por grandes jugadas.
Incluso en el béisbol, donde los tradicionalistas se burlan de cualquier cosa que pueda parecer irrespetuosa o indigna, los equipos no han tenido miedo de mostrar algo de personalidad.
Los Phillies tienen un sombrero de paja, los Rockies tienen uniformes en tonos diferentes y los Azulejos tienen una chaqueta azul para los miembros de su "Club de HR". Los Mets de Nueva York montan en un pony de peluche a través del dugout para celebrar; los Padres de San Diego portan un collar enjoyado de siete libras apodado la "Cadena Swagg".
Durante la temporada 2019, los jugadores de los Nacionales de Washington Adam Eaton y Howie Kendrick celebraron fingiendo conducir en el dugout, pisando un embrague imaginario, cambiando de marcha falsa y haciendo ruidos de motor acelerando con la boca.
“Todo el mundo tiene su propia forma de divertirse. De eso se trata todo”, dijo Plawecki.“No es un 'En tu cara' para nadie. Es solo una forma de divertirnos, mantenerlo ligero".
El carrito de Boston es ahora un modelo nuevo y personalizado que puede que nunca haya sido tocado por una lavandería real; incluso tuvo su propio día de bobble head.
Durante la Postemporada, el jugador de cuadro José Iglesias se ha hecho cargo del carrito y se ha declarado chófer oficial. Adquirido demasiado tarde en la temporada para ser elegible para el roster, Iglesias dijo que estaba feliz de contribuir en el banquillo, ya que no puede en el campo.
"Es una buena manera de que él se mantenga involucrado con los muchachos", dijo Plawecki. “Sé que lo mata no estar ahí con nosotros. Es una gran ayuda para todos".
Plawecki dijo que no se arrepiente de haber renunciado a sus deberes de conducción de carros. Después de todo, por la forma en que van los Medias Rojas, necesita ahorrar energía: Boston conectó dos cuadrangulares en la victoria por el comodín de la Liga Americana sobre los Yankees y nueve más en la victoria de la Serie Divisional de cuatro juegos sobre Tampa Bay.
“Me mantuvieron muy, muy ocupado”, dijo Iglesias. "Y espero estar más ocupado en el transcurso de las Postemporada".
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